CUENTOS CHINOS

De repente todo se tiñe de rojo y amarillo (lo de amarillo no tiene connotaciones xenófobas...la bandera China es roja y amarilla). La botella de Coca Cola viene con el ideograma chino. El menú en Mc Donalds celebra los juegos Olimpicos de Beijing. Las espantosas mascotas aparecen en todos los productos. Beijing pasa a ser el centro del planeta...y ,como quien no quiere la cosa, me estoy poniendo a tono...amarillo.

Sara nos trajo un oceano de alegrias y satisfacciones y un puñado de dolores de cabeza. Nos hemos tenido que adaptar a su ritmo a los golpes. Resulta que a esta niña la cigueña no la trajo de Paris...por los horarios que tiene está claro que me la trajeron de China. Al final de cuentas hoy todo se fabrica en China.

Son las 3:35 am y estamos los tres despiertos, con los ojos como búhos. Ella llora. Yo tambien. Ella por el hambre y yo por pensar que me tengo que despertar en un par de horas y que no he podido pegar un ojo...Tenemos los horarios cambiados. Definitivamente nos manejamos con la hora de Beijing.

Por ende...mis vapuledas glucemias andan a los tumbos...Con estos horarios no hay organismo que aguante. Le pongo onda....pero con onda, se ve, no alcanza. Tengo que ver a mi endocrinóloga el martes. Se va a enojar. Pero bueno...Todo es cuestión de encontrar el equilibrio...y las pastillas para dormir.